[MÍNIMO ESPACIO DE LO PRIVADO] 2014
Choza/refugio
Identidad
Movimiento
Desde la memoria, la idea de choza/refugio
construida como forma viviente por necesidad o como escondite.
Construye la identidad a partir de un proceso de
individualización. Se forma, se moldea, se enriquece, se genera.
Consciente de su finitud, de su levedad,
de su existencia efímera, a la deriva, donde ya nada está garantizado.
Plantea una
serie de conceptos opuestos, transformadores de este movimiento.
Campo/ como escenario de distracción estética y
vivencial.
Horizontal
Liviano
Superficial
Cómodo
Determinado
Orden
Evolución
Experiencia urbana/ como un patrón nuevo.
Vertical
Carga
Profundidad
Incómodo
A determinar
Caos
Revolución
El refugio como proyecto:
Una traslación a un espacio natural
apropiado para la idea básica de protegerse.
Relación unipersonal y en soledad con ese
pequeño ámbito.
Reflexiona la relación con el afuera
desde un adentro contenido.
Un anclaje
Un límite de lo propio y lo dado
Un espacio de invención
Temporalidad
Traslado
Un lugar de espera.
Suceder del usuario:
Verlo o verse sentado
Acostado
Parado
Caminando
Entrando
Aproximándose
A la espera de que algo suceda.
La ciudad, es hogar y las actividades
antes fijas en la casa encontrarán su lugar en la ciudad, extendiendo “el
cuerpo” a lo urbano. El refugio entonces es, antes que un lugar, un
dispositivo.
Liviano
Desmontable
Ligero
Inestable
Una extensión orgánica, una segunda piel.
Los elementos se reducen hasta quedar
solo el esqueleto-estructura, interior-exterior se funden a partir de la
fragilidad del material. La potencialidad del uso, la síntesis de recurso, la
evocación a los juegos de la infancia pero también a “la casa”.
Un “aquí y ahora” que ni
es amnésico ni evita el futuro, pero deja ambos difuminados.
Tampoco olvida el
contexto en el que este pensamiento se produce casi de forma fatal.
Nos aproxima a un mundo inestable
y fugaz sin ansiedad, acepta instalarse en la ausencia de certezas con
optimismo.
(Toyo Ito).
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